Defienden que los monjes deben vivir de forma más acorde a las escrituras, en la naturaleza y practicar más la meditación. En este movimiento de “regreso de los monjes al bosque” encontramos a Ajahn Buddhadasa y a Ajahn Chah que fundó el primer monasterio budista tailandés para monjes extranjeros Wat Pah Nanachat y la Forest Sangha Tradition, con el objetivo de retomar las reglas y el tipo de vida que llevaban los monjes en tiempos del Buda.
Ajahn Chah nació en 1.918 en un pueblecito cerca de Ubon Rajathani, capital de la región de Isahn, en el noreste de Tailandia. La pérdida de su padre a los 5 años, le llevó desde muy joven a reflexionar sobre la precariedad de la vida y el sufrimiento. Se hizo novicio a los 17 años y recibió la plena ordenación como monje a los 20. En 1.947 encontró a su principal maestro, Ajahn Mun, que le hizo ver que aunque las enseñanzas sean muy amplias, son muy sencillas en su esencia: “con la atención establecida, uno ve que todo emerge en la mente-corazón … ahí reside el verdadero camino de la práctica”.
Esto fue una revelación para Ajahn Chah, que siguió practicando durante 7 años en la austera tradición de los monjes del bosque, practicando y mendigando en zonas muy pobres, de cobras y tigres. En 1.954 es invitado a su tierra natal para fundar un monasterio, Wat Pah Pong, que a pesar de los inconvenientes de la zona (fiebres, malaria, “espíritus” ), se llenó pronto de monjes y se crearon otros monasterios.
En 1.967 un joven monje americano, Ajahn Sumedho, pidió a A. Chah ser su discípulo. Este aceptó con la condición de que, aunque fuera occidental, Ajahn Sumedho siguiera las mismas reglas y recibiera el mismo trato que los demás monjes, en condiciones de vida a veces difíciles y “expuestos a las pruebas” de A. Chah. Llegaron cada vez más monjes occidentales y en 1.975 ofrecieron a A. Sumedho crear no lejos de ahí, el primer monasterio tailandés regido por monjes extranjeros: Wat Pah Nanachat.