Los cinco agregados son, según la enseñanza del Buda, las cinco partes de las que se compone un ser humano. El primero, rupa, corresponde al cuerpo y los otros cuatro a la mente (citta, que en el Budismo significa mente-corazón, la gran mente): las sensaciones (vedana), la percepción (sañña), las formaciones mentales (sankhara) y la consciencia sensorial (viññana).
Más que una definición exacta del ser humano (sería por ejemplo difícil separar exactamente un canda de otro), constituyen las cinco fuentes básicas del apego, que es a su vez lo que provoca que la persona se identifique (fuente del sufrimiento): soy «mi»cuerpo, «mis»sensaciones,… «mi»consciencia. Khandha que literalmente significa montón o grupo y se utiliza para las piedras, la arena, los soldados,… se traduce por «agregados»para indicar que juntos no constituyen una unidad, una entidad separada, sino que simplemente se agregan unos a otros. Los cinco agregados representan también toda la experiencia humana y todo lo que constituye a un ser humano; el Buda nos invita a descubrir que cada uno de ellos no es un «yo»ni depende de un «yo», sino que funcionan por sí solos, y que juntos tampoco constituyen un «yo», por eso se les llama agregados.
El más fácil de contemplar es el cuerpo (rupa). Es más denso y sus manifestaciones son más lentas que las mentales. Podéis sentir los ojos, la humedad de la lengua o su contacto con el paladar. Podéis contemplar el cuerpo como órgano de los sentidos y como aparecen sensaciones de placer, dolor, calor o frío. Observamos esas sensaciones corporales por lo que son, sin identificarnos con ellas, como si fueran un objeto externo. Cuando no lo hacemos, reaccionamos a ellas mecánicamente, apareciendo deseo o rechazo, seguidos de agitación mental y sufrimiento.
Vedana es el siguiente agregado, él de las sensaciones. Aquí hablamos de un tipo especial de sensaciones divididas en tres categorías: agradables, desagradables o neutras/confusas. Aparecen fugazmente en cuanto se establece un «contacto», es decir en cuanto la atención repara en un objeto de los sentidos. Habitualmente, no somos conscientes de ellas por ser demasiado rápidas y sólo vemos sus efectos en la mente, en forma de ideas y emociones. Esto nos lleva a «reaccionar», en lugar de «contemplar«. Por ejemplo la sensación corporal de dolor no es más que un tipo de sensación corporal, pero ese «contacto»provoca una sensación desagradable que se transforma rápidamente en rechazo. Sino contemplamos la sensación desagradable como simple sensación desagradable, la aparición del rechazo crea la verdadera dificultad y el sufrimiento de la persona… hasta que ésta no «suelte»el rechazo. Ocurre lo mismo con la sensación agradable y el deseo, así como con la sensación neutra / confusa y la indiferencia / duda. Es un punto fundamental de la práctica de la meditación.
Sañña Khandha es el agregado de la percepción que cubre al mismo tiempo la propia consciencia a través de los sentidos y los recuerdos asociados gracias a la memoria. Es pues lo que nos permite reconocer, nombrar-etiquetar y discernir, basándose en la calidad de la atención, de la memoria y de la capacidad de distinguir. La asociación con memorias y recuerdos, así como la calidad de la propia atención, pueden teñir seriamente la percepción, acentuando su parte subjetiva. Es pues necesario desarrollar más consciencia de como se presenta nuestra percepción, a cada momento.
Sankhara Khandha es el agregado de las formaciones mentales (ideas, emociones). Sankhara quiere decir condicionado (-ar ; -ante) y se refiere a todo lo que existe salvo el Nirvana. Juntos, Sañña (la percepción) y Sankhara crean los puntos de vista y los apriori, que determinan como nos representamos la vida. Aparecen todo tipo de ideas y emociones : miedos, alegrías, inquietudes, deseos, imaginaciones, fantasías, ideas sobre nosotros mismos, sobre «soy bueno, soy malo», confusión, tristeza, rabia , ensoñaciones, locura , disparate , anticipaciones de placer, aprensiones, recuerdos … Observamos como van apareciendo y desapareciendo en la mente, su impermanencia, procurando no apegarse ni identificarse, para evitar reaccionar mecánicamente y vernos arrastrados al sufrimiento.
Viññana Khandha es el agregado de la consciencia sensorial de la vista, el oído, el tacto, el olfato, el gusto y la propia mente. Nos hacemos más conscientes de lo que perciben nuestros sentidos y de la extrema rapidez de la consciencia al pasar de uno a otro, por ejemplo de algo visto a algo oído… Pero al igual que con los otros agregados, observamos la impermanencia de la consciencia sensorial y aprendemos a no apegarnos y a no identificarnos, con lo visto, lo oído,…
Estos cinco Khandhas participan de la increíble maravilla que es la vida, al tiempo que crean nuestra representación de ella y por lo tanto su comprensión. Es pues fundamental para nosotros tomar mayor consciencia de estas cinco «funciones» operando y de su impermanencia, de su gran inestabilidad. Ver todas las distorsiones que aportan y hasta que punto condicionan nuestra realidad. Tomar conciencia de que no son ni tan duraderos, ni tan fiables como presuponemos de forma totalmente inconsciente.
En realidad, son procesos físico-mentales en constante transformación… un espectáculo fascinante!
Pero apegarse o identificarse a ellos, es no verlos claramente por lo que son, y desencadenar todo el proceso del sufrimiento humano.
.